lunes, 2 de noviembre de 2009
A UNA ROSA
Yo contemplaba una rosa
y cortarla no quería,
para que no se secara
la regaba todos los días.
Y quería agradecerle
la ilusión que ella me daba,
y hasta llegué a acariciarla
para que no se marchitara.
Pero el tiempo no perdona,
nos lo marca el corazón,
la rosa se fue secando
y con ella mi ilusión.
No existe cosa más bella
que una rosa contemplar.
te da ilusión y alegría
y a cambio no pide na.
Se pone triste de noche
y alegre al amanecer,
y pide un poco de agua
pa no morirse de sed.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario