y a mí me da mucha pena,
desde chica te crié
y ha sido una gata buena.
Mis hijos cuando eran chicos
todos con ella jugaban,
y le tiraban del rabo
pero nunca les arañaba.
Le llamamos la Minona
y ella acude con cariño.
La respetan los mayores
y la acarician los niños.
Alguien dice que la mate,
que ya no sirve pa na,
porque no pesca ratones
y tiene una enfermedad.
Ya no se sube el tejao
cuando la llaman los gatos,
ni acude pa la cocina
cuando se mueven los platos.
Esta gata forma parte
de un trozo de mi existencia
y en lo triste y en lo alegre
siempre ha estao en mi presencia.
Yo le tendré un gran recuerdo,
pero un recuerdo especial,
y en una caja de lata
yo la tengo que enterrar.
Yo la tengo que enterrar
en una caja de lata,
porque se lo ha merecido
por ser una buena gata.
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